Para vivir verdaderamente es necesario renacer, para renacer es imprescindible "morir" y para "morir" es imprescindible DESPERTAR". G.I. Gurdjieff

jueves, 17 de diciembre de 2015

CUENTO ANTIBELICISTA



“— Papá, ¿sabes lo que me vas a comprar para mi cumpleaños? Pues… una caja de soldados.
 
— Bueno, hijo mío. Ya que te gusta esa clase de juguetes te compraré una caja… pero no de soldados, sino de exploradores.
 
—   ¿Y por qué no quieres que sea de soldados?
 
— Porque con la caja de soldados tendrías que jugar a hacer batallas, mientras que con la de exploradores puedes jugar a campamentos, a marchas, a muchas cosas, pero siempre en plan de paz.
 
—   ¿Y tú no quieres que yo juegue a guerras?
 
— No, hijo mío. No quiero que te familiarices con la idea de formar combates. Demasiado metida está en el ánimo de los hombres la idea de la guerra y la matanza, sin necesidad de imbuirla también en los niños por el método de Montesorí.
 
— Sin embargo, hay muchos niños que juegan con soldados de plomo, y con sables y escopetas.
 
— Es verdad, hay demasiados. Pero yo quiero para ti una educación esmerada; quiero que aprendas a respetar la vida de los hombres y de los animales; por eso nunca te compraré cajas de soldados, ni de toreros, ni escopetas, ni sables. Te compraré rompecabezas que te enseñen a construir, y no a destruir, juguetes mecánicos que exciten tu curiosidad por saber cómo funcionan, aunque los rompas para ver lo que tienen dentro; aros, pelotas, balones, etc., que te obliguen a correr y a hacer ejercicio, pero nunca juguetes que al jugar con ellos tengas que pensar en matar a alguien.
 
—   ¿Y qué importa que lo piense, mientras no lo haga?
 
— Es que el pensamiento es una fuerza muy poderosa. En lo que piensa un niño, en aquello se convierte cuando llega a hombre. Si de niño piensas en matanzas, de hombre llegarás a matar”.

Fuente: Diario Masónico  (“La caja de exploradores”, en Vida Masónica, revista mensual, año VI, sept. y octubre, 1931, núms. 7 y 8, pp. 95-96).

martes, 8 de diciembre de 2015

LA VIRGINIDAD DEL ALMA. Maestro Eckhart


«Nuestro Señor Jesucristo subió a una ciudadela y fue recibido por una virgen, que era mujer» (Lc 10, 38)

Ahora prestad atención a esta palabra: quien recibió a Jesús tenía que ser necesariamente virgen. Virgen indica alguien que está vacío de toda imagen extraña, tan vacío como cuando todavía no era. Mirad, ahora podríamos preguntar: ¿cómo puede, el hombre que ha nacido y alcanzado una vida intelectual, quedar vacío de toda imagen como cuando todavía no era? ¿No es cierto que sabe mucho de cuanto son las imágenes? ¿Cómo puede, sin embargo, estar vacío? Ahora atended a la distinción que os quiero comunicar.

Si yo fuera en tal forma intelectual que todas las imágenes comprendidas desde siempre por todos, además de las que están en Dios mismo, estuvieran en mí, intelectualmente, y si a pesar de ello yo no sintiera apego por ninguna de ellas, ni hubiera tomado en propiedad nada de ellas, ni en el hacer, ni en el dejar de hacer, ni en el antes ni en el después; si, antes bien, estuviera en el ahora presente, libre y vacío, por amor de la voluntad divina, para cumplirla sin interrupción, entonces, verdaderamente ninguna imagen se me interpondría y yo sería, verdaderamente, virgen como lo era cuando todavía no era.

 Que el hombre sea virgen, sin embargo, no le priva en absoluto de las obras que ha realizado; nada le impide ser virginal y libre, sin impedimento alguno frente a la verdad suprema, de la misma manera que Jesús está vacío y es libre y virginal en sí mismo. Como dicen los maestros, sólo lo semejante tiene motivo para la unión con lo semejante; por eso el hombre debe ser virgen y sin mancha, si quiere concebir al Jesús virginal.

Ahora ¡atended y observad con aplicación! Si el hombre fuera siempre virgen, no daría ningún fruto. Para hacerse fecundo, es necesario que sea mujer. «Mujer» es la palabra más noble que puede atribuirse al alma y es mucho más noble que «virgen». Es bueno que el hombre conciba a Dios en sí mismo, y en esa concepción él es puro y sin mancha. Es mejor, sin embargo, que Dios fructifique en él, pues la fecundidad del don no es más que la gratitud del don, y así el espíritu se hace mujer en la gratitud que renace y en la cual el hombre engendra, de nuevo, a Jesús en el corazón paterno de Dios. Muchos dones buenos son concebidos en la virginidad; pero no son engendrados, de nuevo, en Dios por la fecundidad femenina en una alabanza de gratitud.

Los dones perecen y se anonadan, de suerte que, por su causa, el hombre no llega a ser nunca más bienaventurado ni mejor. Entonces su virginidad de nada le sirve, porque más allá de su virginidad no llega a ser una mujer plenamente fecunda. Ahí está lo malo; y por eso he dicho: «Jesús subió a una ciudadela y fue recibido por una virgen, que era mujer». Y esto debe ser así, tal como os acabo de mostrar.

Los esposos raramente dan más de un fruto al año. Pero ahora estoy pensando en otra clase de esposos: todos los que se hallan apegados a las oraciones, los ayunos, las vigilias y los diversos ejercicios y penitencias exteriores. Todo apego en la acción que te prive de la libertad de estar en ese ahora presente al servicio de Dios y de seguirlo sólo a él en la luz por la cual te guiaría en el hacer y en el dejar de hacer, libre y nuevo en cada instante, como si no tuvieras otra cosa, ni la quisieras o pudieras hacer; todo apego y toda intención en la acción, siempre que te prive de la nueva libertad, a eso llamo ahora «un año», pues por su causa tu alma no da ningún tipo de fruto, mientras no ha realizado la acción que has emprendido como algo propio; y no confías en Dios ni en ti mismo antes de haber realizado la acción que has concebido como tuya; de otra manera no hallas paz. Por eso no das fruto si no has realizado tu obra. A esto considero «un año», y, con todo, el fruto es pequeño pues no procede de la libertad, sino del apego en la acción. A esa gente es a quien llamo «esposos», porque están apegados a lo propio y dan poco fruto que, además, es pequeño, como ya he dicho.

Una virgen que es mujer es libre y está desapegada de lo propio y siempre se halla tan cerca de Dios como de sí misma. Da muchos frutos, y son grandes, ni más ni menos que Dios mismo. Ese fruto y ese nacimiento proceden de una virgen que es mujer y da frutos todos los días, cien o mil veces, incontables veces, dando a luz y siendo fecunda desde el fondo más noble; mejor dicho: llega a ser fecunda coengendrando a partir del mismo fondo del que el Padre da nacimiento a su Verbo eterno. Jesús, luz y reflejo del corazón paterno —san Pablo dice que es una gloria y un reflejo del corazón paterno que lo atraviesa violentamente con sus rayos [Heb 1, 3]—, este Jesús está unido a ella y ella a él, y ella brilla y resplandece con él como un único uno y como una luz pura y clara en el corazón paterno.

Más de una vez he dicho que en el alma hay una potencia a la que no afectan ni el tiempo ni la carne; fluye del espíritu y permanece en el espíritu y es completamente espiritual. Dios se halla en esa potencia tan reverdecido y floreciente, con toda la alegría y gloria, como es en sí mismo. Allí hay una alegría tan cordial e indescriptible que nadie sabe hablar de ella con propiedad. En esa potencia el Padre eterno engendra a su Hijo eterno, sin cesar, de manera que esta potencia coengendra al Hijo y a sí misma, como el mismo Hijo en la potencia única del Padre. Si un hombre tuviera todo un reino o todos los bienes de la tierra y renunciara a ellos con pureza, por el amor de Dios, y se convirtiera en uno de los hombres más pobres de la tierra y Dios le diera entonces todo el sufrimiento, como nunca lo ha dado a nadie, y él lo sufriera completamente hasta su muerte, entonces, si Dios le permitiera por una sola vez contemplar cómo él [Dios] está en esa potencia, sería tan grande su alegría que todo su sufrimiento y su pobreza habrían sido todavía demasiado poco. Ah, incluso si después de todo Dios jamás le concediera el reino de los cielos, la recompensa por todo el sufrimiento habría sido muy grande; pues Dios se halla en esa potencia como en el ahora eterno. Si el espíritu estuviera siempre unido a Dios en esa potencia el hombre no podría envejecer; pues el instante en el que Dios creó al primer hombre y el ahora en el que el último hombre desaparecerá y el ahora en el que yo hablo son iguales en Dios y no son más que un solo y mismo ahora. Ahora mirad, ese hombre habita en una sola y misma luz con Dios; por eso en él no hay ni sufrimiento ni paso del tiempo, sino una eternidad siempre igual. A ese hombre, verdaderamente, se le ha privado de todo asombro y todas las cosas están en él de forma esencial. Por ello no recibe nada nuevo de las cosas futuras ni de ninguna casualidad, pues habita en un presente siempre nuevo sin interrupción. Tal es la majestad divina que se halla en esa potencia.

Hay, todavía, otra potencia, igualmente incorpórea que fluye del espíritu y permanece en él y es siempre espiritual. En esa potencia Dios luce y arde con todo su reino, con toda su dulzura y con toda su delicia.

Verdaderamente en esa potencia hay una alegría y una delicia tan grandes y sin medida que nadie es capaz de explicar ni revelar. Por otro lado digo: si hubiera un hombre que con el intelecto y según la verdad mirara por un instante la delicia y alegría que hay en su interior, todo el sufrimiento que pudiera padecer y que Dios permitiera le sería bien poca cosa y una nonada; digo más: incluso le sería una alegría y un descanso.

Si quieres saber bien si tu sufrimiento es tuyo o de Dios, debes reconocer lo siguiente: si sufres por ti mismo, sea en la forma que sea este sufrimiento, te causa dolor y te cuesta soportarlo. Si, por el contrario, sufres por Dios y sólo por él entonces no te causa dolor y no te resulta pesado, pues Dios lleva la carga. En verdad, si hubiera un hombre que quisiera sufrir por Dios y sólo por el amor de Dios y sobre él cayera todo el sufrimiento padecido por los hombres y con el que carga el mundo entero, no le causaría dolor y tampoco le resultaría una carga, porque Dios llevaría el peso. Si alguien cargara sobre mis espaldas un quintal y otro sostuviera el peso, me daría igual cargar con cien que con uno, pues no me resultaría pesado y tampoco me causaría dolor. Dicho brevemente: lo que el hombre sufre por Dios y sólo por él, Dios se lo hace liviano y dulce. Por eso he dicho al comienzo, cuando empezamos nuestro sermón: «Jesús subió a una ciudadela y fue recibido por una virgen, que era mujer». ¿Por qué? Necesariamente tenía que ser una virgen y además mujer. Ahora bien, os he dicho que Jesús fue recibido, pero no os he dicho qué es la ciudadela y esto lo quiero hacer ahora.

Algunas veces he dicho que en el espíritu hay una potencia y sólo ella es libre. A veces he dicho que es una custodia del espíritu; otras he dicho que es una luz del espíritu y otras veces que es una centella. Pero ahora digo que no es ni esto ni lo otro, y sin embargo es algo que está por encima de esto y lo otro y por encima de lo que el cielo lo está sobre la tierra. Por eso la llamo, ahora, de la manera más noble que nunca he hecho y, con todo, se burla tanto de la nobleza como del modo y queda por encima de ellos.

Está libre de todo nombre y desnuda de toda forma, totalmente vacía y libre, como vacío y libre es Dios en sí mismo. Es tan completamente una y simple como uno y simple es Dios, de manera que no se puede mirar en su interior. Esa misma potencia de la que estoy hablando, en la que Dios se halla dentro, floreciendo y reverdeciendo con toda su deidad, y el espíritu [floreciendo] en Dios, en esa misma potencia el Padre engendra a su Hijo unigénito, de forma tan verdadera como en sí mismo, pues verdaderamente él vive en esa potencia; y el espíritu engendra con el Padre al mismo Hijo unigénito y a sí mismo como el mismo Hijo y es el mismo Hijo en esa luz y es la verdad. Si pudierais captar esto con mi corazón, entenderíais bien lo que digo, pues es verdad y la verdad misma lo dice.

Mirad, ¡atended ahora! La ciudadela en el alma de la que hablo y en la que pienso es en tal forma una y simple, y está por encima de todo modo, que la noble potencia de que os acabo de hablar no es digna de echar jamás una mirada en su interior, aunque sea una sola vez, y tampoco la otra potencia, de la que he hablado y en la que Dios brilla y arde con todo su reino y su delicia, tampoco se atreve a mirar nunca en el interior; tan completamente una y simple es esa ciudadela y tan por encima de todo modo y toda potencia se halla ese único uno que nunca potencia alguna ni modo, ni siquiera el mismo Dios, pueden mirar en su interior. ¡Totalmente cierto y tan verdad como que Dios vive! Dios mismo, en tanto que es según el modo y la propiedad de sus personas, no se asoma allí ni por un solo instante, ni jamás ha mirado en su interior. Esto es fácil de observar, pues ese único uno es sin modo y sin propiedades. Por eso, si Dios quiere alguna vez asomarse en su interior, le costará necesariamente todos sus nombres divinos y sus atributos personales; si quiere echar una mirada en su interior, es necesario que lo deje absolutamente todo fuera. En la medida en que es un uno simple, sin modo ni propiedad, allí no es ni Padre, ni Hijo, ni Espíritu Santo; y, sin embargo, es un algo, que no es ni esto ni lo otro.

Mirad, en la medida en que él es uno y simple se aloja en ese uno, que llamo una ciudadela en el alma, y si no es así no puede entrar allí de ninguna manera; sólo así penetra y se halla en su interior.
Ésa es la parte por la que el alma es igual a Dios y ninguna otra.

Lo que os he dicho es verdad; pongo a la verdad por testigo ante vosotros y a mi alma como prenda.
Que Dios nos ayude a ser una ciudadela, a la que Jesús suba y sea recibido y permanezca eternamente en nosotros en la manera que os acabo de decir. Amén.

Eckhart, Maestro., El fruto de la nada y otros escritos, [Edición y traducción de Amador Vega Esquerra] Madrid, Ediciones Siruela, 1998.

Eckhart de Hochheim (Turingia 1260- 1328). Dominico alemán, teólogo y filósofo.
 

viernes, 20 de noviembre de 2015

ORACION ESENIA

 
 
Padre-Madre, aliento de Vida.
Fuente del sonido,
Acción sin palabras,
Creador del Cosmos.

Haz brillar tu Luz dentro de nosotros,
entre nosotros y fuera de nosotros,
para que podamos hacerla útil.

Ayúdanos a seguir nuestro camino,
inspirando el sentimiento que emana de Ti.

Que nuestro Yo, siguiendo Tu mismo paso,
pueda estar Contigo, a fin de que caminemos como Reyes y Reinas
con todas las demás criaturas.

Haznos sentir el alma de la Tierra dentro de nosotros,
pues de ese modo, sentiremos la Sabiduría que existe en todo.

No permitas que nos engañe la superficialidad y
la apariencia de las cosas del mundo,
y libéranos de todo lo que impida nuestro crecimiento.

No dejes que nos olvidemos de que Tú eres el Poder y
la Gloria del mundo, la canción que se renueva a
través de los tiempos y que todo lo embellece.

Que solo en Tu amor puedan crecer nuestros actos.

¡Así sea!

miércoles, 18 de noviembre de 2015

¿DE QUÉ VAMOS?


 
Toda búsqueda espiritual, empieza con el planteamiento de estas tres preguntas ¿Quién soy?, ¿de dónde vengo? ¿Hacia dónde voy?. Estas tres preguntas se convierten así en el motor del despertar y compañeras de viaje hacia esa búsqueda de la Verdad.

 Cuando llamamos a la puerta del Templo de una orden iniciática, no sabemos lo que nos vamos a encontrar, entramos (o deberíamos entrar) por la puerta pequeña, ni desnudos ni vestidos,  con los ojos vendados, y nuestras mochilas vacías, y con  pasos tambaleantes iniciaremos nuestro recorrido,  con  nuestra confianza depositada en unos hermanos que no conocemos, que no sabemos quienes son, pero se nos presentan como hermanos.

 Antes de poder entrar en el Templo, se nos exige estar en recogimiento con nosotros mismos, de regreso  al útero,  a la cueva, a la madre, en un proceso de introspección, de vuelta a los inicios… Y así, con un nuevo nacimiento, estamos preparados para empezar a caminar… Se nos ha abierto la puerta,  pero solo nosotros, seremos los responsables y los protagonistas de este verdadero recorrido hacia la Vida.

 No se puede denominar iniciado a todo aquel que haya sido sometido a un proceso iniciático,  pues una persona no se convierte en iniciada por hecho de haber sido sometido a un ritual, este ritual es la llave que va a permitir a todo aquel que osé,  abrir la puerta de la conciencia.

Cuando decides ingresar en una orden iniciática, y escribo desde mi propia experiencia, se da por supuesto que todos los miembros que la integran tienen unas inquietudes, pensamientos, creencias…, no idénticas, pero si de acuerdo a unos criterios  espirituales  y materiales conformes a un ideal, a un objetivo, sea el que sea…, y que por supuesto, no  contraria  por lo menos a los principios que promulga.

 Quizás el verdadero problema está en cada uno de nosotros, en no tener claro, desde la honestidad y la humildad, qué es lo qué verdaderamente buscamos cuando nos convertimos en miembro de una organización de este tipo, todo es lícito, todo es respetable, sino es contrario a Derecho, pero debemos de conocer cuales son las consecuencias de nuestras acciones y de nuestros actos y recordad sin olvidar, el verdadero significado de las palabras e ir más allá de la apariencia.

Debemos preguntarnos una y otra vez, ¿quién soy?, ¿de dónde vengo? ¿Hacia dónde voy?, pues puede ser muy peligroso para nuestro peregrinaje, olvidarnos quien somos, creernos que somos quienes no somos, creer que hemos aprendido todo en nuestro camino de venida, del que venimos "cargaditos de todo" y parece que con ansias de más, y lo peor, lo peor de todo,  no saber hacia donde vamos o dejarnos guiar por ciegos que creen haber visto la luz.

Me duele  y me duele mucho ver como las escenas se repiten, representando la misma obra teatral, son los mismos personajes pero diferentes son los actores; Las máscaras de la tragicomedia son adornadas cada vez con más florituras, cada vez son más los títulos, los nombres y renombres; cada vez con más riqueza en los adornos de las vestiduras, alejándonos más de la túnica sin costuras del iniciado. Cada vez más lejos del verdadero Mensaje Crístico.

Y en definitiva, la sensación de lejanía de nuestra esencia, de las Enseñanzas de aquellos que dieron su vida por el Credo del verdadero Conocimiento, aquel que no entiende de diferencias, ni de razas, ni de estamentos sociales, ni de sexo, ni de religión; Aquel que nos une y que no nos separa, porque todos tenemos la misma esencia, la esencia de la chispa divina, que es la que nos hace  reconocernos como hermanos en la iguadad y  un Todo en la Unidad.

Por todo ello... ¿De qué vamos?

NND

domingo, 16 de agosto de 2015

SOBRE LOS RITUALES

"Los conflictos de Jesús se produjeron con los más fieles cumplidores de la religión"
 



Lo primero, lo más elemental, en el problema planteado a propósito de los rituales religiosos, es tener muy claro que no es lo mismo hablar de Dios que hablar de la religión. Dios es el fin último que podemos buscar o anhelar los mortales. La religión es el medio por el que (y con el que) intentamos acercarnos a Dios o relacionarnos con él. Por tanto, Dios no es un elemento más, un componente más (entre otros) de la religión.

Por otra parte - si intentamos llegar al fondo del problema -, Dios y la religión no se pueden situar en el mismo plano. Ni pertenecen al mismo orden o ámbito de la realidad. Porque Dios es el Absoluto. Y el Absoluto es el Trascendente. Es decir, Dios se sitúa en el orden o ámbito de la "trascendencia". Mientras que todo lo que no es Dios (incluida la religión) es siempre una realidad que se queda "aquí abajo", o sea en el ámbito de la "inmanencia".

Todo esto quiere decir que "ser trascendente" significa "ser inabarcable" o "ser inconmensurable". Es decir, Dios no está a nuestro alcance. Por tanto, Dios no es una realidad "cultural". En tanto que la religión es siempre un producto de la cultura. Otra cosa es las "representaciones" que los humanos nos hacemos de Dios. Pero eso ya no es "Dios en Sí", sino nuestra manera (culturalmente condicionada) de representarnos al Trascendente.

Hecha esta disquisición, que me parece indispensable, tocamos ya las cuestiones que nos interesan más directamente en esta reflexión. Ante todo, es importante saber que, en la larga historia y prehistoria de la religión, lo primero no fue el conocimiento y la experiencia de Dios, sino la práctica de rituales de sacrificio (así, por lo menos, desde E. O. Wilson, incluso ya antes Karl Meuli). De forma que abundan los paleontólogos que defienden que, desde el paleolítico superior, hay huellas claras de este tipo de prácticas rituales (W. Burkert, H. Kühn, P. W. Scmidt, A. Vorbichler).

Si bien hay quienes piensan que los rituales religiosos relacionados con la muerte se inician a partir del mesolítico (Ina Wunn). En todo caso, se acepta la convicción que ya propuso G. Van der Leeuw: "Dios es un producto tardío en la historia de la religión" (K. Lorenz, W. Burkert). Lo que es comprensible, si tenemos en cuenta que Dios nos trasciende y no está a nuestro alcance, como lo están los rituales religiosos.

Así las cosas, es un hecho que los rituales religiosos, en sus más variadas formas, están más presentes en cada ser humano, ya desde la infancia, que la claridad y la profundidad en la relación con Dios. Dicho más claramente, creo que no es ninguna exageración afirmar que, tanto en los individuos como en la sociedad, están más presentes los rituales y sus observancias que Dios y sus exigencias.

O sea, en la vida de muchos (muchísimos) creyentes, están muy presentes los rituales religiosos y la observancia de los mismos. Mientras que la firmeza, la cercanía y la fiel escucha de Dios es un asunto que son también muchos (muchísimos) los creyentes que no tienen eso resuelto debidamente. Lo que lleva consigo, entre otras cosas, una consecuencia de enorme importancia. Una consecuencia que consiste en que, con demasiada frecuencia, en la conducta de muchas personas se divorcian la observancia de los ritos sagrados, por una parte, y la fidelidad a la honestidad, la honradez y la bondad ética, por otra parte.

Y entonces, nos encontramos con un hecho que lamentamos muchas veces. Me refiero al hecho de tantas personas que son fielmente observantes y religiosas, pero al mismo tiempo son personas que dejan mucho que desear en su conducta ética. ¿Cómo se explica esto? El comportamiento religioso consiste en la fidelidad a la observancia de los rituales sagrados. Pero ocurre que los ritos son acciones que, debido al rigor de la observancia de las normas, se constituyen en un fin en sí (G. Theissen, B. Lang, W. Turner). Y, entonces, lo que ocurre es que el fiel observante del ritual se tranquiliza en su conciencia, se siente en paz consigo mismo, se libera de posibles sentimientos de culpa o de miedos que adentran sus raíces en el inconsciente, al tiempo que la conducta ética, con sus incómodas exigencias queda desplazada.

Y el sujeto se siente en paz con su conciencia, con sus semejantes y con Dios. En lo que he intentado explicar aquí, radica (según creo) la clave para comprender el conflicto de Jesús con los hombres más religiosos y observantes de su tiempo. Es notable que, por lo que narran los relatos evangélicos, Jesús no tuvo enfrentamientos ni con los romanos, ni con los pecadores, los samaritanos, los extranjeros, etc. Los conflictos de Jesús se produjeron precisamente con los más fieles cumplidores de la religión: sumos sacerdotes, maestros de la Ley y fariseos.

¿Por qué precisamente con estas personas y no con los alejados de la religión y sus rituales? Jesús fue un hombre profundamente religioso. Pero Jesús vio el peligro que entraña la fiel observancia de los ritos de la religión. ¿Qué quiere decir esto? Jesús no rechazó el culto religioso. Lo que Jesús hizo fue desplazar el centro de la religión. Ese centro no está ni en el templo y sus ceremonias, ni en lo sagrado y sus rituales.

El centro de la experiencia religiosa, para Jesús, está en hacer lo que hizo el mismo Dios, que se "encarnó" en Jesús. Es decir, Dios se humanizó en Jesús. Dios está presente en cada ser humano, sea quien sea, piense como piense, viva como viva. Sólo reconociendo esta realidad sorprendente y viviéndola, como la vivió el propio Jesús, sólo así estaremos en el camino que nos lleva al centro mismo de la religiosidad que vivió y enseñó Jesús.

¿En qué consiste, entonces, el culto a Dios? La carta a los hebreos lo dice con tanta claridad como firmeza: "No os olvidéis de la solidaridad y de hacer el bien, que tales sacrificios son los que agradan a Dios" (Heb 13, 16). Que no es sino la fórmula tajante que plantea el autor de la carta de Santiago: "Religión pura y sin tacha a los ojos de Dios Padre, es ésta: mirar por los huérfanos y las viudas en sus apuros y no dejarse contaminar por el mundo" (Heb 1, 27).

 

Fuente: José Mª Castillo. Periodista Digital. 15 de agosto de 2015.

miércoles, 5 de agosto de 2015

LAS MUJERES EN LOS ORIGENES DEL CRISTIANISMO

El movimiento de Jesús era un colectivo igualitario de seguidores y seguidoras, sin discriminaciones por razones de género.           En su obra La Ciudad de las Damas, de principios del siglo XV, la escritora francesa Christine de Pisan constataba la disparidad entre la imagen negativa de los varones sobre las mujeres y el conocimiento que tenía de sí misma y de otras mujeres. Los varones afirmaban que el comportamiento femenino estaba colmado de todo vicio; juicio que en opinión de Christine demostraba bajeza de espíritu y falta de honradez. Ella, por el contrario, tras hablar con muchas mujeres de su tiempo que le relataron sus pensamientos más íntimos y estudiar la vida de prestigiosas mujeres del pasado, les reconoce el don de la palabra y una inteligencia especial para el estudio del derecho, la filosofía y el gobierno.

La situación de entonces se repite hoy en la mayoría de las religiones, que se configuran patriarcalmente y nunca se han llevado bien con las mujeres. Estas no suelen ser consideradas sujetos religiosos ni morales, por eso se las pone bajo la guía de un varón que las lleve por la senda de la virtud. Se les niega el derecho a la libertad dando por supuesto que hacen mal uso de ella. Se les veta a la hora de asumir responsabilidades directivas por entender que son irresponsables por naturaleza. Son excluidas del espacio sagrado por impuras. Se las silencia por creer que son lenguaraces y dicen inconveniencias. Son objeto de todo tipo de violencia: moral, religiosa, simbólica, cultural, física, etc.
Sin embargo, las religiones difícilmente hubieran podido nacer y pervivir sin ellas. Sin las mujeres es posible que no hubiera surgido el cristianismo y quizá no se hubiera expandido como lo hizo. Ellas acompañaron a su fundador Jesús de Nazaret desde el comienzo en Galilea hasta el final en el Gólgota. Recorrieron con él ciudades y aldeas anunciando el Evangelio (=Buena Noticia), le ayudaron con sus bienes y formaron parte de su movimiento.

La teóloga feminista Elisabeth Schüssler Fiorenza ha demostrado en su libro En memoria de ella que las primeras seguidoras de Jesús eran mujeres galileas liberadas de toda dependencia patriarcal, con autonomía económica, que se identificaban como mujeres en solidaridad con otras mujeres y se reunían para celebrar comidas en común, vivir experiencias de curaciones y reflexionar en grupo.
 
La mayoría de las religiones se configuran patriarcalmente y nunca se han llevado bien con las mujeres

El movimiento de Jesús era un colectivo igualitario de seguidores y seguidoras, sin discriminaciones por razones de género. No identificaba a las mujeres con la maternidad. Se oponía a las leyes judías que las discriminaban, como el libelo de repudio y la lapidación, y cuestionaba el modelo de familia patriarcal. En él se compaginaban armónicamente la opción por los pobres y la emancipación de las estructuras patriarcales. Las mujeres eran amigas de Jesús, personas de confianza y discípulas que estuvieron con él hasta el trance más dramático de la crucifixión, cuando los seguidores varones lo abandonaron.

En el movimiento de Jesús las mujeres recuperaron la dignidad, la ciudadanía, la autoridad moral y la libertad que les negaban tanto el Imperio Romano como la religión judía. Eran reconocidas como sujetos religiosos y morales sin necesidad de la mediación o dependencia patriarcal. Un ejemplo es María Magdalena, figura para el mito, la leyenda y la historia, e icono en la lucha por la emancipación de las mujeres.

A ella apelan tanto los movimientos feministas laicos como las teologías desde la perspectiva de género, que la consideran un eslabón fundamental en la construcción de una sociedad igualitaria y respetuosa de la diferencia. María Magdalena responde, creo, al perfil que Virginia Woolf traza de Ethel Smyth: “Pertenece a la raza de las pioneras, de las que van abriendo camino. Ha ido por delante, y talado árboles, y barrenado rocas, y construido puentes, y así ha ido abriendo camino para las que van llegando tras ella”.

Las mujeres fueron las primeras personas que vivieron la experiencia de la resurrección, mientras que los discípulos varones se mostraron incrédulos al principio. Es esta experiencia la que dio origen a la Iglesia cristiana. Razón de más para afirmar que sin ellas no existiría el cristianismo. No pocas de las dirigentes de las comunidades fundadas por Pablo de Tarso eran mujeres, conforme al principio que él mismo estableció en la Carta a los Gálatas: “Ya no hay más judío ni griego, esclavo ni libre, varón o hembra”.

Sin embargo, pronto cambiaron las cosas. Pedro, los apóstoles y sus sucesores, el papa y los obispos, se apropiaron de las llaves del reino, se hicieron con el poder y la gloria, mientras que a las mujeres les impusieron el velo, el silencio y la clausura monacal o doméstica. ¿Cuándo se reparará tamaña injusticia para con las mujeres en el cristianismo? Habría que volver a los orígenes, más en sintonía con los movimientos de emancipación que con las Iglesias cristianas de hoy, cuestionar la primacía de Pedro, recuperar el cristianismo inclusivo del comienzo y crear nuevas alianzas. Jesús Nazaret, María Magdalena, Cristina de Pisan, Virginia Woolf, los movimientos feministas y la teología feminista caminan en dirección similar.

 
Juan José Tamayo es miembro del Comité Científico del Instituto Universitario de Estudios de Género de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de Cincuenta intelectuales para una conciencia crítica (Fragmenta, Barcelona, 2013).

domingo, 26 de julio de 2015

TEMPLARIOS Y MASONES



La iniciación en la masonería comprende las pruebas de la tierra, el agua, el aire y el fuego cuya presencia vemos en varias cofradías secretas de la antigüedad; la iniciación al grado de Maestro descansa sobre el mito del arquitecto asesinado.

Entre los símbolos secretos de los antiguos francmasones operativos, hay que citar primero los laberintos que son verdaderas rúbricas iniciáticas de magia telúrica. Fueron destruidos, en su mayoría, por clérigos europeos a partir del siglo XVII; los que subsisten están muy a menudo ocultos por maleza que impiden sentir el inmenso impulso de las bóvedas. En el centro de los laberintos figuraba, por lo general, el rostro de uno o varios maestros de obras que encarnaban el alma de la cofradía masónica que había construido la Catedral.

La escalera de caracol, que puede verse en numerosas torres de catedrales, fue un  importante símbolo de la masonería medieval; aludía a la necesidad de evolucionar en  torno a un eje central, de seguir las volutas de la existencia humana sin perder nunca de  vista una referencia sagrada. A lo largo de esas escaleras o en los pilares, se encuentran  marcas de constructores y signos lapidarios que son, unas veces, firmas de escultores, otras, restos geométricos que ofrecen claves de proporciones. Esas marcas existían ya en la más alta antigüedad; en las paredes del templo egipcio de Medinet- Habu , Dyamet (nombre egipcio), que data de la XVIII Dinastía, se ve la estrella de cinco puntas, la cruz de San Andrés, un armonioso trazado de un plano de templo, un cuadrado largo es decir, un rectángulo de 1 por 2 que es, hoy todavía, el símbolo de la logia masónica.

Los albañiles de la Edad Media poseían tres «joyas» inmutables que definían la naturaleza de los tres grados de la iniciación. La piedra bruta o en bruto era la primera «joya», reservada a los aprendices; la segunda era la piedra cúbica de punta, reservada a los compañeros; la tercera, la tabla de trazo (de donde proviene la frase el trazado de arquitectura ) , reservada a los maestros albañiles.

En la francmasonería contemporánea, la piedra en bruto sigue siendo el símbolo de los
aprendices; pocas veces se emplea la piedra cúbica con punta y la tabla de trazo, desgraciadamente, se olvidó con el paso de los años.

La gran «reserva» simbólica de la masonería medieval es, esencialmente, el repertorio iconográfico de los capiteles esculpidos. Allí encontramos el pelícano, el fénix y el águila de dos cabezas que se honran en los altos grados masónicos; todas las actitudes rituales del escultor iniciado se representan en la piedra o en la madera, todos los objetos sagrados de los albañiles son visibles en las iglesias y las catedrales, todos sus secretos espirituales y técnicos son accesibles aún gracias al lenguaje del símbolo.

El término de «símbolo», que sin duda es el mejor camino para comprender la mentalidad medieval, nos da ocasión para abordar un tema delicado: las relaciones de la francmasonería medieval con otra gran sociedad iniciática de aquel tiempo, la orden caballeresca de los templarios. Como demostró el historiador Paul Naudon, en una obra sobre "Les loges de Saint-Jean", la epopeya de las catedrales se debió a la acción conjunta de la Iglesia, los templarios y los francmasones. Puesto que la masonería del siglo XX reivindica de buen grado su ascendencia templaría, es necesario examinar esta afirmación.

Es sabido que, según la leyenda, los nueve fundadores de la Orden encontraron en los cimientos del templo de Jerusalén un cofre en el que se ocultaba un manuscrito secreto supuestamente escrito por el mismo Rey Salomón de inestimable valor iniciático; éste relataba el procedimiento empleado por Salomón para realizar la Gran Obra alquímica en el interior del cuerpo humano. Poco después de su nacimiento, en 1118, la orden del Temple tuvo una gran actividad arquitectónica; recurrió a los albañiles y los protegió de un modo constante. En cada comandancia había un maestro arquitecto que velaba por los derechos de franquicia concedidos a todos los obreros que solicitaban la hospitalidad del Temple. En 1268, Fouques de la Orden del Temple es, a la vez, templario, francmasón y maestro carpintero del rey; es el vivo símbolo de una unión total.

Además, en 1 155, casi todas las logias inglesas eran administradas por el Temple. El 19 de marzo de 1314 tiene lugar la ejecución de Jacques de Molay, que supone la muerte oficial de la orden templaría. ¿Qué se reprochaba a esos caballeros? Esencialmente que mantuvieran cultos heréticos y se entregaran a prácticas sexuales. Son las calumnias habituales que aparecen sin cesar cuando se ataca a las sociedades iniciáticas. De hecho, Felipe el Hermoso había visto cómo su solicitud de admisión era rechazada por los maestros templarios, y su vanidad de tirano, acompañada por una imperiosa necesidad de dinero, desembocó en los actos criminales conocidos por todos. Además, los templarios no revelaban a la Iglesia romana el secreto de sus asambleas; los «capítulos» del Temple interior se reunían por la noche y no se confundían con las asambleas que administraban los inmensos bienes materiales de la  orden. 

Solo hemos conservado algunos retazos de la iniciación templaría. Antes de la entrada del neófito, el maestro del lugar preguntaba a los hermanos: ¿Queréis que le hagamos venir por Dios?; a eso responden: «Hacedlo venir por Dios». Cuando el neófito entra en el templo, todos los iniciados se vuelven hacia él y le preguntan: «¿Os halláis todavía en vuestra buena voluntad?»; fórmula que la francmasonería transformara ligeramente preguntando al profano si es libre y de buenas costumbres. «Requerís algo muy grande», dice el maestro al postulante, «pues solo veis la corteza de nuestra orden. Ignoráis los duros mandamientos de nuestra sociedad, pues es duro que vos, que sois dueño de vos mismo, os hagáis siervo de otro». Durante la ceremonia, una pregunta reaparece vanas veces: «¿Sois de buena voluntad?». Y todas las veces el postulante se compromete más y manifiesta su deseo de proseguir. El instante supremo es el de la «creación» del nuevo templario. El maestro se dirige entonces a los hermanos: «Si entre vosotros hubiera alguno que conoce en él (el postulante) algo que le impida ser un hermano según la Regla, que lo diga; pues mejor sería que lo dijese antes que cuando haya acudido ante nosotros».

Esta fase ritual se conserva íntegramente en la iniciación masónica contemporánea. Los templarios empleaban ya la calavera que se encuentra en el «gabinete de reflexión» de los masones, honraban de modo particular una piedra procedente del cielo que puede confundirse con la piedra cúbica del compañero masón. Además, cuando el iniciado templario pasa por encima del crucifijo, lleva a cabo un acto análogo al del maestro masón cuando pasa por encima del ataúd de Hiram. El Gran Maestre de los templarios se afirma, por lo demás, como arquitecto, puesto que posee el ábaco, el bastón sagrado de los constructores. La fiesta del solsticio del san Juan de invierno reúne a templarios y francmasones, y los grandes maestros de ambas órdenes encienden personalmente las hogueras rituales.

Es del todo cierto que templarios y francmasones mantuvieron estrechos vínculos durante la época medieval. Tras la destrucción de la orden del Temple, algunos afirmaron que los templarios habían escapado de la matanza. Varios hermanos se habrían refugiado en Escocia, cerca de Heredom, donde fueron recibidos con alegría por los caballeros de san Andrés del Cardo. En nuestros días, el Rito Escocés Rectificado reivindica a los templarios que habrían creado ese rito masónico en Heredom, hacia 1340. Según otros relatos, el rey escocés Bruce habría acogido en su corte a los templarios supervivientes y fundado en su honor la orden del Cardo, hacia 1313. En su obra Del régimen de estricta Observancia, el masón de Hund resume en estos términos la leyenda que une los templarios con los masones: «Tras la catástrofe, el Gran Maestro provincial de Auvernia, Pierre d'Aumont, huye con dos comendadores y  cinco caballeros. Para no ser reconocidos se disfrazaron de obreros albañiles y se  refugiaron en una isla escocesa donde encontraron al gran comendador Georges de Harris y a  varios hermanos más, con los que decidieron continuar la orden. Celebraron, el día de 
san Juan de 1313, un capítulo en el que Aumont, el primero de su nombre, fue nombrado
Gran Maestro. Para evitar las persecuciones, tomaron prestados símbolos del arte de la albañilería y se denominaron albañiles libres». La nueva orden se extendió entonces  por Inglaterra, Alemania e Italia. Los nombres y las fechas, una vez más, deben ser puestos en duda, y numerosos historiadores rechazan la ascendencia templaría de la francmasonería. 

Cierto es, sin embargo, que algunos templarios prosiguieron la Obra iniciada y se refugiaron en las cofradías de albañiles a los que habían protegido cuando eran poderosos. La identidad de
puntos de vista y la comunidad de los símbolos eran serios motivos de aproximación.

Además, la filiación templaría es una realidad viva para muchos masones que recuerdan las palabras pronunciadas por su hermano Ramsay en el siglo XVIII: «Los cruzados [que se identifican aquí con los templarios], reunidos de todas partes de la cristiandad en Tierra Santa, quisieron unir en una sola confraternización a los subditos de todas las naciones. El nombre de francmasones no debe ser entendido, pues, en un sentido literal, grosero y material... Qué agradecimiento se debe, pues, a esos hombres superiores que, sin grosero interés, sin ni siquiera escuchar el natural deseo de dominar, imaginaron un establecimiento cuyo único objetivo es la reunión de los espíritus y los corazones, para hacerlos mejores, y formar, en el transcurso de los tiempos, una nación del todo espiritual».

Llegados ya al final de este capítulo en el que hemos intentado hacer revivir algunos de los aspectos de la francmasonería en la Edad Media. Es hora de sacar algunas conclusiones de esta investigación, recordando los principios esenciales de la Orden masónica en la cima de su gloria y de su genio; tendremos así puntos de referencia para mejor comprender la ulterior revolución de la Orden. El albañil, el masón, de la Edad Media, entra en una cofradía cuyo objetivo principal es construir un templo de piedra destinado a recibir la asamblea de los fieles. 

Construyéndolo, el iniciado aprende también a construir un templo espiritual que nunca estará acabado. En el interior de la Orden no hay disociación entre el espíritu y la mano, entre los «pensadores» y los «manuales»; el Maestro de Obras es el símbolo viviente de esta unidad.

Para el masón, el universo es una gigantesca obra donde se encuentran todos los materiales indispensables para la erección de la catedral. A él le toca saber utilizarlos y realizar la Obra más hermosa que ofrecerá a Dios y no a los hombres. «Todos los ritos de la masonería», escribió Jules Romains, «giran en torno a la idea de construcción. Si habéis comprendido eso, lo habéis comprendido todo». El masón, en efecto, no cree en el «buen salvaje»; a su juicio, el oficio es necesario para la culminación del alma, el trabajo es la mejor aproximación a lo divino. Pero no se trabaja de cualquier modo; para reconstruir al hombre edificando una iglesia, hay que estar iniciado y percibir el sentido de los símbolos. «Dios escribe derecho con renglones torcidos», dice un proverbio masónico que anuncia los descubrimientos de Einstein. Por eso la vida del masón es una espiral que se desarrolla hasta el infinito, una curva armoniosa que une el cielo y la tierra. El buen masón es el que tiene «el compás en el ojo», ese ojo de Luz que está siempre situado por encima del Venerable Maestro del lugar, en las logias actuales.

Según la francmasonería, tres obras deben realizarse aquí abajo: prolongar la Obra de Dios llevando a la existencia lo que antes no era; por ejemplo, hacer surgir una catedral de la nada. Luego, prolongar la obra de la naturaleza revelando a los hombres lo que estaba oculto; por ejemplo, traducir a símbolos las ideas iniciáticas vividas en el secreto de los templos.

Finalmente, crear de acuerdo con las leyes de la Maestría, es decir, unir lo que estaba separado y separar lo que estaba mal unido. El Maestro de Obras es aquel que consigue realizar esas tres obras gracias a las enseñanzas de la francmasonería. Podemos recordar ese hermoso diálogo de constructores que evoca, perfectamente, el estado de ánimo de los masones o albañiles medievales.

Fuente:http://groups.google.com/group/SECRETO-MASONICO

miércoles, 22 de julio de 2015

EL DIA DE NUESTRA SEÑORA MARIA MAGDALENA



Para los cataros, Maria de Magdala era considerada como la compañera de Jesús, y aprovechando su festividad, el día 22 de julio de 1.209, los soldados de la cruzada catara, organizada por el papa Inocencio III y por el rey francés para acabar con la herejía, entraron en Béziers, cerca de Montpeller, proponiendo a sus habitantes la entrega de 222 cataros a cambio no ser atacados; la respuesta fue unánime, cátaros y católicos se unieron para defender su ciudad ante el ataque. Mujeres, ancianos y niños se refugiaron en la Iglesia de Santa Magdalena: y los soldados de la cruzada mataron a todos sus habitantes, sin distinción de edad, ni sexo, ni creencias. Las crónicas dicen que los soldados solicitaron al abad del Cister, Arnauld Amalric, el legado pontificio que estaba a cargo de la tragedia, como distinguir de entre los habitantes de la ciudad a los herejes y a los cristianos, a lo cual Almaric pronunció la frase escalofriante de" Matadlos a todos que Dios ya reconocerá a los suyos".

Aquel día de Nuestra Señora del año 1.209, se estima que fueron cruelmente asesinadas entre 7.000 y 20.000 personas en manos de las huestes dirigidas por el legado del Papa, está última cifra fue la que facilitó en su informe el sanguinario legado Arnauld Almaric.

San Bernardo de Claraval escribió un informe al Papa, después de haber sido designado por èste para contrarrestar el auge que estaban obteniendo los perfectos cátaros, en el cual confirmaría al Papa: "Nada reprensible se encuentra en su modo de vivir".

El Catarismo es una religión iniciática, basada en el principio dualista y procedente de una sabiduría primigenia de liberación del hombre de la esclavitud material, heredero conocimiento de las escuelas de misterio de la Antigüedad, Egipto, Caldea y Grecia.

Su Evangelio era el de San Juan, y su principal sacramento el Consolamentum, teniendo un especial respeto y admiración por María Magdalena.

Magdalena aparece en el Evangelio de Juan, como la mujer que lamentando la muerte de Cristo, lo busca y lo encuentra resucitado, acontecimiento que nos recuerda a Isis, la diosa más amada para los antiguos egipcios, el alma de la estrella Sirio, quien busca a su amante Osiris asesinado, y en su búsqueda lo devuelve a la vida por unos momentos.

Los antiguos egipcios consideraban a Sirius como la estrella más importante del cielo, siendo venerada como Sothis y considerándola como una manifestación cósmica de Isis, la Gran Diosa Madre de la Mitología Egipcia.

Los egipcios conocían que había un día que Sirio precedía al Sol en su salida sobre el horizonte (nacimiento u ocaso heliaco de Sirio) después de una ausencia de setenta días en los cielos nocturnos, marcando así un momento trascendental, la época de las inundaciones del rio Nilo, y con ello la fertilidad y la abundancia de la cosecha y su relación con la Gran Madre Isis.

Hace 5000 años, este fenómeno se producía durante el solsticio de verano, que se celebraba el día 21 de junio en el Hemisferio Norte, En nuestra época, este suceso acaece alrededor del 1 de agosto, debiéndose este cambio al lento desplazamiento aparente de las estrellas.

Entre los siglos VIII y XII de nuestra Era, la estrella Sirio aparecía en el cielo el 22 de julio, durante la canícula de verano.

La figura de la Gran Diosa ha sido duramente reprimida por la Iglesia Católica, volviendo a resurgir en diversas formas, pero sobre todo en la figura de María, como representante de divinidad femenina,dividida en las imágenes de la Virgen María y de María de Magdala.

La Virgen María es reconocida por los padres de la Iglesia Católica como la "segunda Eva", quien ha superado el pecado original de la primera Eva del Génesis, es decir el sexo; Y el pecado recae sobre la "prostituta arrepentida", es decir sobre Magdalena, así en el año 591 el Papa Gregorio el Grande , fue el primero en sugerir tal extremo, a partir del Evangelio de Lucas y no fue hasta 1969, cuando el Papa Pablo VI retira del calendario litúrgico el adjetivo de "penitente", dejando la Iglesia Católica de considerar a Magdalena como una prostituta arrepentida., aunque este apelativo ha quedado arraigado en la mente de muchos.

Pero, curiosamente durante los siglos X,XI y XII, época en la que el nacimiento u ocaso heliaco de Sirio se producía el día 22 de julio, la esencia de Nuestra Señora reaparece en las catedrales, en el arte, en las leyendas, coincidiendo también con la aparición de las Vírgenes Negras y con el Santo Grial.

Su presencia es velada y oculta como Sirio, la estrella azul, preparada para reaparecer en el horizonte y prepararnos para renacer. Magdalena siempre lleva asociado a su imagen, entre otros símbolos, la calavera, que nos recuerda a la muerte, la muerte iniciática , la muerte que lleva a la vida.

Así, en el Evangelio de María Magdalena, vemos una especial enseñanza espirituale de la más pura elevación interior, verdadero camino para la evolución espiritual y el despertar crístico.

Y así, casualmente, y no creo en las casualidades, la Iglesia elige el día 22 de julio para celebrar la festividad de Nuestra Señora, en la época que la estrella Sirio se elevaba en el horizonte, renaciendo a la vida.

 
 
 
 



Hoy día de Nuestra Señora María Magdalena, Apóstol de los Apóstoles y primer testigo de la Resurrección de Nuestro Señor, en homenaje a aquellos Hombres Buenos,


 
Alabemos su grandeza, Pues nos ha preparado para ser plenamente hombres.
Dicho esto, Mariam convirtió sus corazones al Bien y se iluminaron comentando las palabras del Maestro.
(Evangelio de Maria)


 


miércoles, 15 de julio de 2015

SIMBOLO DEL AGUILA

"El águila mira muy de frente al Sol sin temor, tal como el hombre contempla el resplandor eterno si su corazón es puro".



El símbolo del Aguila Bicefala, tiene su origen en Sumeria y en Babilonia, considerado como símbolo de poder durante más de 2000 años antes de la construcción del Templo de Salomón, también se utiliza en Persia (como insignia de sus reyes), en Egipto (como ave sagrada dedicada al Sol), en Grecia (como emblema de Zeus), en Roma (asociada Jupiter y emblema de algunas legiones romanas) y entre los Druidas como el símbolo del Dios Supremo.

Parece ser que este símbolo se adopta en la Edad Media por los turcos seljucidas, quienes lo transmiten a los cristianos en la época de las Cruzadas, para llegar posteriormente a las armas imperiales de los Habsburgo (Austria) y de los Romanoff (Rusia).

El Aguila es el símbolo de San Juan Evangelista, si bien no hay que confundir el Aguila de San Juan con el Aguila Bicéfala; El águila, es considerada en diversas tradiciones de la Antiguedad, como el rey de las aves, símbolo universal de la maestria del vuelo, de las alturas, del aire y del poder dominador resultante de ello. Es un ave de vida solitaria, representando así la fuerza de la independencia. Es capaz de elevarse más allá de las nubes y de mirar directamente al Sol, representando la percerción directa de la Luz, la Iluminación. Así, el águila es el símbolo del hombre sabio que mediante el empleo de la audacia, la investigación y el ingenio es capaz de contemplar la deslumbrante luz de la Verdad sin el temor que el conocimiento de ésta inspira a los mediocres. "levanta el vuelo muy alto y trasciende las densas tinieblas de la tierra y contempla de hito en hito, sin pestañear, la luz de la verdad".

El Evangelio de San Juan se inicia con el reconocimiento del Logos, de la Palabra, de la Luz; San Juan Evangelista simboliza el esoterismo cristiano, mientras que San Pedro y San Juan Bautista lo son del exoterismo; San Juan Evangelista anuncia la llegada del Mesias, es el Discipulo preferido de Jesús y su Evangelio es el más místico de los cuatro, nos presenta a Jesús no en su dimensión humana, sino en su dimensión divina y mesiánica.

En los bestiarios medievales el águila es el símbolo de la renovación del hombre por el bautismo, basándose en antiguas leyendas según las cuales cuando el águila envejece se remonta para tonificarse con el calor del sol y sosteniendo el vuelo a gran altura, busca con su agudeza visual algún manantial de cristalina agua sobre el que desciende y se baña tres veces en sus aguas para recuperar de nuevo su juventud.

El símbolo del Aguila de dos cabezas (Bicéfala), es considerado desde la Antiguedad, como el símbolo del poder supremo, que expresa la culminación del signo del águila como si se duplicase en importancia, representaría la autoridad mas regia, soberanía imperial, rey de reyes, divinidad, es decir toda potestad duplicada en importancia.

El Aguila bicéfala, con sus dos cabezas, una dirigida al Oriente y la otra Occidente, como protector de los peregrinos que pudieran acercarse por ambas direcciones; también y recordando la imagen de Jano con sus dos cabezas dirigidas hacia el pasado y hacia el futuro, recordándonos que el presente es una fina línea entre las dos eternidades.

Las alas desplegadas,   podrían representar la búsqueda constante de la Verdad de cuyo conocimiento se encuentra tan necesitado el hombre y la Humanidad, simbolizando así el vuelo del espíritu hacia las regiones superiores.

El águila es por tanto el símbolo de la elevación y  de la Espiritualidad, de la Sabiduría y del Conocimiento Espiritual.

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jueves, 2 de julio de 2015

LA MANIPULACION



Etimológicamente, la palabra manipulación deriva del vocablo latino manipulus, que se refiere a aquel comando militar que era "manipulado" o dirigido por un mando determinado.

Manipulación se refiere al ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder, en cualquier relación social o campo de la actividad humana.

Por ejemplo, en las organizaciones pseudoiniciáticas, nos podemos encontrar que la parte dominante se impone, a través de distintos mecanismos a otras que carecen de control, conciencia y conocimiento sobre las verdaderas condiciones de la situación en que se encuentran, a los "dominados" se les puede hacer creer importantes porque uno de los mecanismos de dominación es precisamente ese, el hacer creer a la víctima que es diferente, que tiene dones especiales que los demás carecen, que es depositario de una confianza especial del lider, incluso haciendo confidencias personales, espirituales o de cualquier otra índole. Se puede llegar incluso a hacer nombramientos, reconocimientos especiales, regalos de insignias, etc., todo vale... A cada uno de los miembros, se le dice aquello que quiere oir en el momento preciso, aquello que le va a dar mayor valor a su creencia, y que le va a proporcionar, en muchos casos, una mayor dosis de egolatria, o mejor dicho a ayudarle a hacerle sentir un poquito menos desdichado, y con el convencimiento de que su dedicación y su trabajo es imprescindible, incluso, para la "salvación del mundo".

Si los "manipulados" sospecharan previamente las consecuencias que se les podría avecinar, hay que recordar que toda acción de este tipo siempre tiene consecuencias reales, no podrían analizarlas ni impedirlas, porque el "manipulador" ya ha juzgado con antelación mediante insinuaciones o simulaciones sin que la víctima se entere, cualquier reacción al respecto. El manipulador ha barajado todas las posibilidades porque conoce bien a sus victimas y sabe previamente como hacer frente a cualquier contratiempo que pudiera presentarse.

El hecho de fabricar impresiones de la realidad, que escondan tretas y montajes para engatusar a todos aquellos que, como no son conscientes de estos engaños, no van a ofrecer ningún tipo de resistencia. Los manipulados viven y padecen las ilusiones que el manipulador les ha creado en su mente como una realidad virtual, y todo vale, especialmente las injurias y las calumnias.

El manipulador o dominador encubre la naturaleza de los motivos, de los medios y de los fines que rigen sus acciones, su principal objetivo es que los manipulados no ofrezcan resistencia, son reducidos al papel de ingenuos, crédulos y moldables, sufriendo pérdida sustancial de sus capacidades para un ejercicio libre de sus actos.

Por su comportamiento incauto, los afectados por la manipulación sufren pérdida sustancial de sus capacidades para un ejercicio cabal de la acción racional, puesto que quedan inhabilitados para deliberar, decidir o elegir el curso de acción que más les conviene. Tampoco están en condiciones de negociar, evadir, resistir o liberarse de la relación de poder. Solo se pierde la nefasta influencia del manipulador, cuando se toma consciencia de la manipulación a la que se ha sido sometido. Ante el desenmascaramiento, el manipulador intentara, mediante todo lo que este a su alcance, sin ética, sin escrúpulos y eso si, desde la sombra, evitar la transparencia. Así, el manipulador carece de responsabilidad, pues utilizará a sus súbditos, a los que todavía permanecen en la ignorancia, como los ejecutores de cualquier acción o artimaña para intentar hacer daño al que ha conseguido liberarse y evitar así que la verdad salga a la luz.

Partiendo del Teorema de Thomas, sociologo norteamericano, que dice: "si una masa o pluralidad de individuos define como real una situación, ésta es real en sus consecuencias", el manipulador puede fácilmente dirigir a su grupo hacia la inclinación de una idea, pensamiento, emoción y conducta en la dirección a la que el manipulador desea, siempre provocadas artificilmente, produciendo los resultados previstos, confundiendo la realidad con la ficción y la manipulación con la persuasión.

Los manipulados se ven inmersos entonces en su realidad, diseñada por el manipulador, y dentro de esta realidad creen que estan tomando sus propias decisiones, aunque estas decisiones hayan sido diseñadas para mantenerlos atrapados en el grupo, se sentiran orgullosos de esta pertenencia, se sentiran libres y elegidos, incluso con la prepotencia de todo aquel, que sin ser, se cree que es.

jueves, 11 de junio de 2015

FRATERNIDAD

 


Se define Fraternidad como la unión y buena relación recíproca entre hermanos o entre los que se tratan como tales.

En las sociedades iniciáticas, se habla mucho de Fraternidad, y quizas deberíamos hacer un poco de examen autocritico y aprender a hacer uso de ella cuando realmente el sentimiento de verdadera Hermandad, sea el sentimiento verdadero, el que lo rige, y no la costumbre o las formas asumidas, porque si observamos lo que vemos, la pregunta que surge es ¿dónde está la Fraternidad?, así sucede tristemente que, esto se convierte en la causa de desilusión y de pérdida de confianza sobre la veracidad de este ideal entre muchos de sus miembros.

No existe la verdadera Fraternidad, sino hay respeto hacia los hermanos, empezando por uno mismo y haciéndolo extensible a toda la Humanidad.

La Fraternidad es una verdadera manifestación de Amor, y el Amor se dá, no se exige, no se impone, no valen los intereses partidistas, aunque se justifiquen que es por el bien común, no es verdad. Ser fraterno no es utilizar al hermano, como si de titere se tratara.

Todos tenemos dones y carencias y nadie es más que nadie en el Camino del Conocimiento, todos somos compañeros de Camino, aprendices eternos que caminamos juntos por un sendero elegido libremente, que debemos ayudarnos en este peregrinar, pero nunca mediante el engaño o la utilización de los sanos sentimientos, no eso no es Fraternidad, eso se podría definir de otras maneras profanas.

La Fraternidad se siente y es un acto interior de cada uno, que se refleja en el exterior mediante nuestras acciones y nuestros actos, no mediante palabras huecas.

Que cada cual, a su manera, y según sus posibilidades, vaya haciendo su Camino, en su búsqueda espiritual, que poco a poco vaya superando su egoísmo y su ignorancia, reconociendo su verdadera naturaleza, manifestación del Espíritu Divino que vive en todos los seres, reconociendo así sus deberes consigo mismo y con sus semejantes. Este es el camino por medio del cual debemos  empezar a aprender a vivir la Fraternidad.

La verdadera Fraternidad es un lazo indestructible que nos une con nuestros semejantes, sin implicar ninguna condición y libre de prejuicios.

El lema de la Revolución Francesa, era Libertad, Igualdad y Fraternidad, y no se puede hablar de Igualdad si no se es fraterno y no se puede hablar de Libertad sin Fraternidad.

Fraternidad es aprender sobre nuestra propia naturaleza, conocernos a nosotros mismos, a través del conocimiento de nuestros semejantes.

Fraternidad es dominar nuestra palabra y evitar la intriga y la calumnia; porque la intriga y la calumnia no son amor fraternal sino odio y desconfianza.

Fraternidad es dar, sin esperar recibir nada a cambio.

El Amor Fraterno implica reconocer la individualidad de cada uno, somos personas únicas e irrepetibles pero iguales en dignidad y derechos; iguales ante Dios. No podemos construir Fraternidad a partir del individualismo.
 

Ser fraternales nos exige renunciar al egocentrismo, y así lo manifiestó el Papa Francisco en la Jornada Mundial por la Paz: "Un auténtico espíritu de Fraternidad vence el egoísmo individual que impide que las personas puedan vivir en libertad y armonía entre sí".

jueves, 14 de mayo de 2015

CATEDRALES, MASONES Y SIGNOS LAPIDARIOS

 
Para empezar, los masones nunca fueron ateos ni brujos, sino más bien albañiles, constructores, para quienes Dios era el "Gran Arquitecto".
 
A este tema lo puso de moda el libro "El Misterio de las Catedrales", que en 1929 reveló las curiosas relaciones de una logia gremial medieval con las ciencias musulmanas, los conocimientos judíos y las devociones prácticas de los Caballeros Templarios. Mucho antes de fermentar revoluciones en Francia, Estados Unidos y muchos países latinoamericanos, los masones se dedicaban a lo suyo, a construir. Hay quienes sostienen que el creador de la masonería, también fue el constructor del templo de Salomón. Porque no importa la religión, para ellos lo relevante era construir… y después, casi como una consecuencia, tolerar y todo lo que eso implica. ¿Hay que explicar que éste, como todos los artículos de Viajes, no es ni a favor ni en contra de nada, ni de nadie, ni de lo que está arriba, abajo, a la derecha o a la izquierda? No me le busques patas a la sota.
 
Por Alberto Moroy
Seguro que usted habrá leído o escuchado sobre el misterio de las catedrales. Fue el titulo de un famoso libro escrito en 1922 y publicado en París en 1929. "Le Mystère des Catedrales" Hoy vamos a abordar una temática poco conocida que tiene que ver con sus constructores (Canteros, masones, lapidarios y varios mas), los que sin querer dejaron un toque esotérico, con sus sellos de difícil interpretación.
Podríamos decir que eran los arquitectos e ingenieros de hoy, pero recibidos en la facultad de la vida, aunque bastante mas rigurosas que nuestras facultades, con normas de practica y aprendizaje que duraban décadas. Sus obras (Catedrales) fueron y son monumentales, difíciles de "digerir" por su estilo, su magnificencia arquitectónica y la ingeniería de vanguardia empleada en su constucción. En muchos casos que se armaban como un "Rasti" (Juego de piezas plásticas de construcción por encastre), cuyas piezas se tallaban en forma separadas, donde un mismo artesano se dedicaba a tallar solo algunas partes (latomus) y la suma de varios "conformaban un todo"
 
De canteros a la masonería especulativa
Debido a que las transformaciones económicas, la mayor parte de las logias de la "masonería operativa" (mason cantero y muchos mas, eran sinónimos), dejaron poco a poco de ejecutar obras materiales, transformándose en organizaciones fraternales, pero conservando en parte, sus usos y costumbres tradicionales, naciendo asi .la "francmasonería especulativa" en el siglo XVIII (1717) hasta nuestros días.
El conocimiento gremial era algo secreto, por su propio sentido de existencia, sólo pasaba de maestros a aprendices, para evitar que surgiera competencia. En el caso de los constructores, ese conocimiento oculto da un paso más allá y se terminaron creando mitos, querían verse a sí mismos como los receptores de conocimientos trascendentes sobre la construcción física y espiritual en la sociedad. Este esoterismo "real" deriva con el paso de los siglos en la creación de la masonería, del francés maçon, albañil libre. Bajo el influjo actual de la masonería, muchos piensan que las marcas eran ejemplo de la magia masónica
El monasterio de Moreruela (Zamora 1162)
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=CO03LG5_rKA
Los Maestros constructores, en su búsqueda del conocimiento tuvieron contacto con las aljamas judías, con sabios musulmanes y matemáticos, y con la Orden del Temple, de ahí que al final adoptaran la estrella de seis puntas, y se denominaran, "hijos de Salomón". Su Regla del Secreto, como anteriormente los pitagóricos, es categórica y se recoge en los "Estatutos de Ratisbona, de 1459"
 
El Castillo de Montalbán
Se trata de la fortaleza de mayor tamaño y complejidad de todas las existentes en la actual Castilla La Mancha (Cerca de Toledo) y una de las más importantes de la Península Ibérica Es realmente impresionante encontrar una fortaleza enorme, con sus defensas bien conservadas en medio de la nada. Con sus piedras llenas de marcas de cantería de simbolismo esotérico De allí partieron los caballeros templarios hacia la batalla de las Navas de Tolosa en 1212.
Las Claves del Románico: Castilla "El maestro Miguel"
http://www.youtube.com/feature=player_embedded
Estatutos de Ratisbona, 1498 ¡Súper interesante!
http://www.gle.org/sobre-nosotros/antiguas-constituciones/52-estatutos-de-ratisbona-1498-ev
Signos lapidarios

Algunos símbolos
Todos estos signos de esta tabla pertenecen á las Catedrales de Reims y Estrasburgo, excepto los que van seguidos de las letras T L F M L que son de Toledo, v Salamanca, Freixo, Moncorvo, Lamego y los ocho que siguen al antepenúltimo de la tercera línea inferior son de la Torre de Beja. Esta clasificación nos pone ante la vista todos los sistemas seguidos por los obreros medievales (Revista española año 1873)

Símbolos canteros medievales

https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=-XotXHX26sM


Clasificación
En el siglo XII ya existe una clasificación de obreros por profesiones; (cementar) los canteros o cortadores de piedra (latomos), y los albañiles o maçons (cementarlos) El latomus, el que da a la piedra su forma; cementarius, el que la coloca y la une a las otras con mortero. La palabra lapicida, designa también al trabajador de piedra, y en algunos documentos aparecen "tailliator petrae" o "caesor lapidum", que es empleado a comienzos del siglo XII. En Inglaterra (Londres (1213), se empleaban las expresiones"lathomus liberarum petrarum" (tallista de piedras francas) y "sculptor lapidum liberorum", según se escogiera la palabra de derivación griega lathomus (picar piedra) o la latina sculpo.

A veces se le llamaba simplemente maestro masón; así, puede leerse en la basílica colegiata de San Isidoro de León, sobre la tumba de Doña Sancha, la firma de un artista, posiblemente francés, cuyo nombre ha desaparecido, que dice: Mestre Mason Me Fist (maestro masón me hizo). La Doña Sancha de la que trata este post es la que fue hija de la Reina Doña Urraca y del Conde Don Raimundo de Borgoña y hermana del Emperador Alfonso VII. Nació en el año 1102. En Alemania también se utilizó el término gubernator (gobernador) o ingeniator (ingeniero), esta última designación era solo empleada para los constructores de castillos.

Tenemos dos categorías de obreros: el masón superior o cantero, que es el que trabaja la piedra, y el inferior o albañil, que no posee la misma formación y está encargado principalmente de colocarla. Y dentro del masón superior o cantero, todavía podemos distinguir entre el "artista" que trabaja la piedra blanca de adorno (para hacer molduras, capiteles estatua. Y el cantero simple que trabaja la piedra dura de sillería.

.http://www.signoslapidarios.org/inicio/catalogo/archivo-de-imagenes

La firma o marca permite constatar la movilidad migratoria de grupos de canteros que trabajan en una misma región. Las piedras, por su parte, llevaban tres clases de marcas: la de la cantera que indicaba para qué parte del edificio iba destinada. La del cantero que la labraba y por último la de colocación, se marcaban los asientos y contra asientos y las piedras con molduras. La función de la marca de cantero era simplemente para poder contabilizar y cobrar sus piedras una vez terminadas.

 
Gran Maestre de Rodas (siglo XIV) recibiendo a los maestros de obra / Curioso, usan asiento
La jornada de trabajo duraba siempre de sol a sol siendo en verano de 12 horas y en invierno de 8 horas, el domingo era día de descanso, asimismo los días de fiesta. Se pagaba por días o semanas, o por cantidad de trabajo realizado y por supuesto si caía enfermo o tenía un accidente, no cobraba, aúnque la logia aportaba una manutención mínima hasta que se reponía.
En Europa, la construcción se detenía en invierno, ya que debido a las nieves y heladas, no se fraguaba bien el mortero. Las paredes a medio levantar se cubrían con paja y estiércol y se reemprendía el trabajo en primavera. El cantero tallista podía seguir trabajando esculturas y detalles a cubierto en la logia. El resto de los canteros compaginaban trabajos en el campo.
En Francia, entre 1050 y 1350, se construyeron ochenta catedrales, quinientas grandes iglesias e innumerables parroquias las cuales algunas de ellas tardaban en construirse más de cien años.
Canteros medievales
http://www.catedralesgoticas.es/eni_canteros.php

 
Maestre Anton Pilgram St. Stephen’s Cathedral, Vienna 1513 / El Maestro Mateo (c. 1150 – c. 1200 o c. 1217) Catedral de Santiago de Compostela.


Sepulcro de Doña Sancha (basílica colegiata de San Isidoro de León) / Cantero

 
Herramientas de canteros España
 
Los masones
La masonería comprende tres periodos convencionales: la masonería operativa que abarca los siglos XIII a XVI, la masonería de los aceptados, que abarca el siglo XVII y la masonería especulativa, que comprende desde el siglo XVIII (1717) hasta nuestros días.
Por un lado nos encontramos con la masonería operativa o de oficio, gremio de canteros que, sobre todo, construían catedrales góticas. Se trataba de un gremio muy cerrado, por los conocimientos que manejaba sobre el levantamiento de catedrales y por los códigos de comunicación que empleaban sus miembros. Con el devenir de los tiempos, estas construcciones góticas proporcionaron algún tipo de conocimiento iniciativo.


Símbolo de masones operativos / Enrique III acompañando al maestro de obras siglo XIV

Cuando las logias operativas empezaron a perder fuerza y poder, como es evidente por la disminución de trabajo y para poder sustentarse, empezaron a permitir el ingreso en las mismas a personas que no tenían ningún conocimiento de la construcción: miembros de la realeza, de la nobleza, de la banca, de las profesiones libres y del comercio. Esta etapa se le llamó de los masones aceptados, Las logias de este tipo se convirtieron en un espacio de librepensamiento y especulación filosófica. Si se trata de una transformación radical o progresiva, es algo que los historiadores se cuestionan hoy en día. En cualquier caso, al menos en Escocia, el vínculo orgánico entre la antigua masonería y la nueva parece incontestable. Las logias «no operativas» se hacen cada vez más numerosas en Escocia, Inglaterra e Irlanda.

Fuente: http://viajes.elpais.com.uy/2014/03/06/catedrales-masones-y-signos-lapidarios/

martes, 12 de mayo de 2015

HISTORIA DEL JUEGO DEL AJEDREZ


Mucho se ha hablado sobre este tema, pero en verdad lo único que puede afirmarse con propiedad es que el ajedrez es tan antiguo como la civilización, ya que en excavaciones efectuadas en la Mesopotamia (región ubicada entre los ríos Tigres y Eufrates) se han encontrado objetos que demostraban que el ajedrez o un juego similar existía por lo menos 4000 años antes de Cristo.

Duncan Forbes en su libro "Historia del Ajedrez" (Londres 1860) señala que el ajedrez tiene su origen en la India, más concretamente en el Valle del Indo, y data del siglo VI D.C. y a SUSA BEN DAHIR el HINDI como su inventor de acuerdo con el siguiente relato:

Estaba enfermo cierto rey de la India y la obsesión de su enfermedad se había apoderado de él. Le prescribieron que tratara de olvidar esa idea por medio de una distracción agradable. Fue con este motivo que SUSA BEN DAHIR elaboró o inventó el ajedrez.

Se lo presentó al rey y éste se puso muy contento y olvidó sus penas; luego de elogiarle la invención le dijo que pidiera lo que quisiera como recompensa. SUSA pidió que se le diera una moneda de oro por la primera casilla del tablero y que se fuera luego doblando el número por cada una de las casillas restantes en progresión geométrica.

Esto, al rey que por lo visto no era muy experto en matemáticas le pareció bien y ordenó que se le diera lo solicitado.

Pero a poco de hacer las cuentas vieron que era imposible de cumplir, pues no le alcanzaría ni con todos los tesoros de esta tierra, pues da una cantidad de 18.446.744.073.709.551.615.

Originalmente fue conocido como Chaturanga, que significa entre cuatro, ya que con ello se aludía a las cuatro armas del ejército indio: caballos, carros, elefantes e infantería (al pasar a occidente se transformaron en torres, caballos, alfiles u obispos y peones). Se difundió rápidamente por las rutas comerciales, llegó a Persia, y desde allí al Imperio bizantino, extendiéndose posteriormente por toda Asia.

El mundo árabe, adoptó el ajedrez con un entusiasmo sin igual: estudiaron y analizaron en profundidad los mecanismos del juego, escribieron numerosos tratados sobre ajedrez y desarrollaron el sistema de notación algebraica.

El juego llegó a Europa entre los años 700 y 900, a través de la conquista de España por el Islam, aunque también lo practicaban los vikingos y los Cruzados que regresaban de Tierra Santa. En las excavaciones de una sepultura vikinga hallada en la costa sur de Bretaña se encontró un juego de ajedrez, y en la región francesa de los Visigodos se descubrieron unas piezas del siglo X, de origen escandinavo, que respondían al modelo árabe tradicional.

Durante la edad media España e Italia eran los países donde más se practicaba.

Lo introdujeron con el nombre de "Shatrany" que dio origen luego al español "acedrex" y posteriormente Ajedrez. Los persas transformaron el término hindú rajah", que significa rey en "shah", y de allí proviene la frase árabe "shah mat" que significa el rey ha muerto, de la cual deriva la actual "jaque mate".

Se jugaba de acuerdo con las normas árabes (descritas en diversos tratados de los que fue traductor y adaptador Alfonso X el Sabio), según las cuales la reina y el alfil son piezas relativamente débiles, que sólo pueden avanzar de casilla en casilla. Durante los siglos XVI y XVII el ajedrez experimentó un importante cambio, y la reina se convirtió en la pieza más poderosa, en cuanto a su movimiento se refiere, del tablero. Fue entonces cuando se permitió a los peones avanzar dos casillas en su primer movimiento y se introdujeron la regla conocida como en passant ("al paso"),  que permite capturar el peón que sigue su marcha y no come la pieza que se le ha ofrecido por una determinada estrategia, y el revolucionario concepto del enroque.

Los jugadores italianos comenzaron a dominar el juego, arrebatándoles la supremacía a los españoles. Los italianos, a su vez, fueron desbancados por los franceses y los ingleses durante los siglos XVIII y XIX cuando el ajedrez, que había sido hasta entonces el juego predilecto de la nobleza y la aristocracia, pasó a los cafés y las universidades. El nivel del juego mejoró entonces de manera notable. Comenzaron a organizarse partidas y torneos con mayor frecuencia, y los jugadores más destacados crearon sus propias escuelas.

Las piezas del ajedrez se han fabricado con materiales muy diversos a lo largo de los siglos, y pueden ser figurativas o abstractas. La madera, la piedra, el marfil, el hueso, la plata, el oro, el bronce, el alabastro, el cristal, el ónix o la porcelana son algunos de los materiales empleados por los maestros artesanos para elaborar sus juegos de ajedrez, de belleza y valor incomparables. El ajedrez moderno es generalmente de madera o plástico, y responde al modelo conocido como Staunton, diseñado en Gran Bretaña en el siglo XIX. El ajedrez es un juego tan popular que se fabrican juegos de bolsillo para jugar durante los viajes. A finales de la década de 1970 las modernas tecnologías hicieron realidad el ajedrez electrónico, que permite a los jugadores enfrentarse con una máquina.

Las reglas con las que se practica el juego en la actualidad y el modelo de las piezas (diseñado por el jugador inglés Howard Staunton) data aproximadamente de 150 años y el primer torneo internacional se celebró en Londres en 1851 y a partir de allí se ha popularizado a escala universal.

Fuente: http://www.todoajedrez.com.ar/historia.php